Toni Kroos y James Rodríguez, vivirá en la famosa Finca. El alemán ha alquilado una de las cuatro casas que Fernando Torres tiene en Madrid. Kroos pagará un alquiler de nada menos que 25.000 euros al mes por la casa en la lujosa urbanización donde vivirá junto a su pareja, Jessica Farber, y su hijo, León, de sólo un año. La vivienda se encuentra en la zona de los Lagos, la más cara del complejo urbanístico.
Su nuevo compañero, James Rodríguez vivirá también en la urbanización, que pertenece al municipio de Pozuelo de Alarcón, donde el Real Madrid ya le ha buscado una vivienda igual de cómoda y lujosa que la de Kroos. Los nuevos fichajes blancos serán vecinos de muchos de sus compañeros de vestuario. Gareth Bale se instaló en la zona nada más llegar a España hace justo un año. El galés ocupa la casa que poco antes había dejado Kaká.
Cristiano Ronaldo es propietario de una casa en la urbanización, que adquirió por cinco millones de euros. El portugués comparte con su compañero Fabio Coentrao, también vecino de la zona, un huerto donde ambos cultivan hortalizas. Arbeloa, Sergio Ramos, Benzema y Di María también viven en las lujosas casas adosadas de la Finca. Iker Casillas y Sara Carbonero se trasladaron el año pasado a una de estas viviendas.(GOL)
"La Finca" en España.
Rodeada por un doble vallado que describe todo el perímetro, su interior es absolutamente privado. Cuenta con cuatro entradas y cualquiera que ambicione acceder debe presentar su DNI, la huella digital y, finalmente, el consentimiento del residente. Además, la vigilancia es exhaustiva durante todo el día, incluso con detectores de infrarrojos. Un servicio que cuesta a cada vecino 700 euros mensuales pero que permite no tener preocupaciones si, por ejemplo, se dejan la puerta abierta o las llaves puestas en el coche.
¿El fin de la exclusividad?
Sin embargo, la exclusividad que ostenta como tarjeta de visita llegó a su fin en marzo de este año: sus viviendas han perdido valor y sus zonas verdes se han abierto al público, tal y como publicó «Vanity Fair»en un reportaje sobre su creador García Cereceda.
El que ha sido el metro cuadrado más caro de Madrid, que se ha hecho célebre por sus ostentosas viviendas inspiradas en esculturas de Chillida u Oteiza, sus garajes para diez coches, sus siete lagos artificiales, sus calles privadas y el citado sistema de seguridad, vive«sus horas más bajas».
El residencial ha regresado a la primera plana de la actualidad porque más de 844.000 metros cuadrados de sus espectaculares zonas verdes, vallados de forma irregular, pasaron a ser de uso y disfrute de cualquier persona, mientras que antes se tenía que pasear por una acera de escaso metro y medio que bordeaba la inexpugnable urbanización.(GOL)